CHARLAS QUE SUMAN: «Retos de la adolescencia»

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LOS RETOS DE LA ADOLESCENCIA EN EL SÍNDROME DE DOWN

Identidad, relaciones afectivas y sexualidad

Hablamos sobre la adolescencia y el Síndrome de Down. La adolescencia es una etapa movida, intensa y exigente para la familia, donde el adolescente vive desafíos que le permiten ir abandonando la etapa infantil y le preparan para la entrada al mundo de los adultos.

 

Este periodo, que se inicia en la pubertad y es el tránsito entre la infancia y la edad adulta,  viene acompañado de intensos cambios físicos, psicológicos, emocionales y sociales.

Los cambios hormonales y de desarrollo son iguales al resto de adolescentes, pero debemos saber que la adolescencia no es un proceso continuo y uniforme; los distintos aspectos biológicos, intelectuales, emocionales o sociales no tienen porqué ir al mismo ritmo madurativo y pueden ocurrir retrocesos o estancamientos. Los desequilibrios, las progresiones y las regresiones, son normales y necesarios.

Sabiendo que la adolescencia es una de las etapas más complicadas, comentamos algunos de los aspectos importantes a tener en cuenta para entender y atender mejor a nuestros hijos e hijas con Síndrome de Down:

 

  • Crisis adolescente y de identidad.

En esta etapa se experimenta un proceso de individualización donde la dependencia que se tiene con la familia querrá ser transferida a un grupo de iguales.

El o la adolescente busca a los iguales para relacionarse, identificarse, buscar compañía y compartir actividades, pero a veces siente rechazo porque no acepta ciertas dificultades de sí mismo/a. Aparecen vivencias contradictorias, inseguridad, confusión, frustración,…

Muchos profesionales valoramos positivamente espacios de encuentro con otros adolescentes con Síndrome de Down u otras discapacidades intelectuales. En estos encuentros, se crean espacios donde sí pueden identificar esa parte de ellos mismos/as que no pueden identificar con el grupo ordinario. Estos grupos son altamente recomendados.

A veces, nos encontramos con la sobreprotección familiar, que estanca el desarrollo y reduce el mundo de las relaciones, dificultando el abandono de la infancia.

Son normales los miedos e inseguridades que las familias experimentan, pero es importante fomentar la autonomía e independencia si queremos unos adultos responsables, autónomos y con una buena autoestima.

 

  • Los cambios corporales, psicológicos y sociales.

Cambia el cuerpo, los intereses y los deseos. Algunos adolescentes con Síndrome de Down pueden vivir con confusión, angustia y poca normalidad los cambios que experimentan por la falta de información sobre todos estos.

Debemos acompañarlos dando información clara, concreta y realista, y hablar sobre todos estos cambios de manera natural y las veces que haga falta. Es muy importante trabajar desde pequeños el esquema corporal, y verificar que lo entienden e integran para que conozcan su cuerpo y el desarrollo.

Es probable que muchos pasen por una etapa de negación o rechazo. Es un mecanismo de defensa inconsciente de la realidad: no quieren ir al aula de apoyo, no quieren trabajar con el material adaptado, etc.

Todo aquello que marque la diferencia puede ser rechazado. Como comentaba antes, tener un grupo de referencia y fomentar las relaciones con otras personas con discapacidad intelectual ayuda a estos jóvenes a transitar con menos ansiedad todos estos cambios.

 

  • Las relaciones afectivas y la sexualidad.

Una conciencia sexual positiva sólo podrá desarrollarse favoreciendo la responsabilidad, la autonomía, la autoestima, la comprensión de las relaciones sociales y de la interacción personal y las destrezas de comunicación.

La sexualidad y las relaciones afectivas deben trabajarse a lo largo de todo el desarrollo, no debemos esperar a la llegada de la adolescencia.

Algunos aspectos importantes a recalcar son: las partes del cuerpo, lugares y conductas públicas y privadas, como elaborar y mantener las relaciones, la menstruación y la eyaculación, las diferencias entre sexo y amor, las consecuencias de contactos/comportamientos inadecuados y la expresión de los afectos y el contacto físico.

No se deben aceptar ni normalizar conductas inadecuadas ni ocultar información por el hecho de tener Síndrome de Down.

La sexualidad y las relaciones afectivas es un tema que en muchas ocasiones cuesta o incomoda hablar en familia pero del que se derivan muchas preocupaciones.

Debemos prepararnos para poder enfocar el tema de manera natural, clara y concreta con los niños/as y adolescentes con Síndrome de Down.

Así como ante otras necesidades acudimos a diferentes profesionales (logopedas, psicólogos, fisioterapeutas…), es importante que ante necesidades/preguntas con el tema de la sexualidad consultemos a los expertos en el tema. Son ellos/as los que pueden orientarnos y dar el acompañamiento necesario para evitar confusiones a nuestros/as adolescentes.

 

  • La entrada en el mundo de los adultos y la proyección de futuro.

Es importante que tengan sueños como trabajar, tener ingresos económicos, tener una pareja, tomar sus propias decisiones, hacer planes, ser autónomos e independientes… De esta forma les ayudamos a que no se queden estancados en la etapa infantil.

Es importantísimo que les ayudemos a encontrar su papel en el mundo, creando expectativas de futuro, sueños y deseos realistas.

Cuando damos espacio a sus deseos y opiniones y les guiarlos según sus capacidades y posibilidades, promovemos su bienestar emocional y evitamos que se queden eternamente en esta etapa. Devenir adultos es el objetivo de esta transición.

 

 

Más información en: info@cromosuma.org

 

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